Las cosas se rompen solas
Los delirios de una princesa sin estirpe.
viernes, 14 de octubre de 2011
Qué no le deberás al sol.
Que se opaca cada vez que sonríes.
Y una aquí, amándote y odiándote cada vez que regresas de tu profundo destierro en mi subconsciente para aparecer en mis cortezas y destrozarme la tranquilidad de mi crisálida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Entrada más reciente
Entrada antigua
Inicio
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario