martes, 6 de diciembre de 2011

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El viaje mágico que haces cuando amanece, y te despiertas y te encuentras muy pegado a mi, ese recorrido desde el calor de mi cuerpo hacia tu propio espacio de descanso solitario en el que me das la espalda pero acercas tus pies para comprobar que aun sigo ahí.

..Y esta entrada la he escrito de abajo hacia arriba.

Soy un desastre.
Es que hay momentos en los que ni siquiera sé dónde estoy. Con respecto a ciudad, pueblo, edificio; dónde me encuentro. En serio, durante milésimas de segundo tengo que pensarlo y re ubicarme en un mapa mental o algo por el estilo.

Se me olvida a quien conozco, a quien no, qué me gusta, qué cosas odio, qué cosas no puedo comer, qué es lo que pienso, quién me quiere y quien me dejó de querer.

Necesito reflexionar sobre quién soy y no puedo porque tengo muchas cosas en la cabeza, aunque después no haga nada y esté en "modo ameba". 

sábado, 22 de octubre de 2011

Boza.

Como las cosas metálicas se adhirieren al imán
como dos cucharas juntas se atreven a encajar
somos como dos cometas que se arriesgan a escapar de las manos de su dueño.

Fuimos más fuertes que la propia fuerza de la gravedad
pero los polos se invierten, todas las brújulas me llevan a tu mar
y terminaremos rebañándos, relamiéndonos los dedos en señal de rendición.

Resucitarán los muertos cuando pase este calor
los adiestraré en secreto y formaré un ejercito
catadores del veneno que resulte más letal, mis arcángeles de fuego.

Fuimos herejes perseguidos por la santa inquisición
pero de cuerpo presente fue lo más cerca que estuvimos de Sion.

Ha llegado ya el momento de encontrar en las espinas nuevas formas de placer.

jueves, 20 de octubre de 2011

Esta vez no.

No volveré para darte esa fantasía que con tanto acune y anhelo te llevaste como garantía a tu nunca jamás. 

viernes, 14 de octubre de 2011

Qué no le deberás al sol.

Que se opaca cada vez que sonríes.
Y una aquí, amándote y odiándote cada vez que regresas de tu profundo destierro en mi subconsciente para aparecer en mis cortezas y destrozarme la tranquilidad de mi crisálida.

Estoy muy mal de equilibrio.

Corrí escaleras abajo intentando no perder el equilibrio. No subía la mirada por si me entraba el vértigo. Hacía ya mucho tiempo que no usaba transporte público; Y él se mordía las uñas solamente para no tener que hablar.
Insensatos. Insensatos aquellos que no renacieron por miedo a las cicatrices.
Insegura y victimista la que se avergüenza de las suyas, oculta en la torre de su palacete. En esta ciudad ya no hay príncipes de manos frías y besos pegajosos. Los azules no querían pasear con niñas de pelo corto.

sábado, 1 de octubre de 2011

No era eterno.

Qué querrán aquellos que no logramos conservar, que nos lleva a perderlos y que extermina todo ademán de afecto y compasión. Qué provoca su rechazo y su daño. Por qué se vuelven intransigentes con nuestros defectos. De pronto dejamos de hacerles gracia y los despistes que antes les divertían les parecen torpezas inadmisibles, y nuestra risa se vuelve pesadez y nuestras caricias costumbres y nuestra piel, aquella que antes era perfecta, deja de ser imán para sus dedos.

¿Nos apareamos otra vez?

El sabor de tus besos. Una buena conversación. Fluir. Abandonarme en mi galaxia paralela. Perderme entre el gentío de una gran ciudad. Sentir el frío de la mañana. Respirar hondo. La calidez de la amistad verdadera. Fallar, equivocarme y saber rectificar. Tocarte. Conseguir disfrutar el presente de forma prolongada. Saber perdonar. Un baño en alta mar. Sentirme minúscula en la inmensidad. Hacerme gigante en tus caricias. Dormir en el desierto. Contemplar la hoguera de tu cuerpo. Los espárragos silvestres. Canalizar el miedo. Reír hasta llorar. La luz y la oscuridad. Viajar sin día de retorno. Volver a casa.

jueves, 22 de septiembre de 2011

Por eso voy a dejarlo todo

No queda nadie que me dé amor verdadero, de eso que no te deja respirar, que te impulsa a ofrecerle tu sangre sin pensar, alguien al que hallas en todo lo que haces, por quien eliges cada una de las palabras necesarias para enseñar a elaborar un guiso o un artículo o la lista de la compra, cualquier cosa que debas apuntar por más cotidiana que sea y en la que, al final, acabarás garabateando el nombre idolatrado, perfilando sus manos a la melodía que conformaba su risa, su tacto suavísimo o sus ojos glaucos.

Una noche cualquiera en a que te parten el corazón.

Te acuerdas de todas las veces anteriores en la que te has visto en la misma situación, llorando sin poder parar porque alguien te ha decepcionado, y dices "¿es que va a ser siempre así? ¿siempre lo mismo?" y te secas las lágrimas, levantas la cabeza y te prometes que esa es la última vez que lloras por alguien. MENTIRA. Es todo mentira, volverás a caer, te volverás a ilusionar, volverás a sonreír como idiota, y te la volverán a jugar. Tu vida será siempre así. Pero no te importará porque todas las caídas, los palos y el dolor del mundo no se comparan con la felicidad de volverte a enamorar.

sábado, 18 de junio de 2011

¿Dónde estás?

De golpe, ha llegado el momento de darse cuenta que no necesitas a las personas. No te hacen falta. Estás bastante bien así como estás, sola. Las personas sólo te hacen daño. Si, te dan momentos alegres, una sensación aparente de confidencialidad, una certeza momentánea de que siempre van a estar ahí para que sientas todas esas ilusiones que te hacen tan feliz. Puedes llegar a sentir amor, ganas de contar hasta tu más profundo secreto y pensamiento y que te cuenten los suyos. Cuando estás acompañada de la persona precisa en el momento indicado te puedes sentir inmensamente llena,con ganas de hablar y conoceros. Y hablar hasta que no les de más la voz. 
Pero la verdad es que ya no tienes tiempo. Ya no tienes tiempo para preguntarte por qué esa persona que necesitas ahora no está ahí. Por qué de repente dejó de importarle tanto si estabas sonriendo o no. Por qué no da señales de vida.  
La verdad es que las personas estamos hechas para preocuparnos por nosotros mismos, y por nadie más. No es necesario estar pendiente de si otro te necesita, de acudir siempre a la llamada de socorro de nadie. Que cada uno se las arregle. 
Métetelo bien en la cabeza, pequeña princesa.
Sobretodo la gente pequeña e ingenua como tú, tiene que saber eso muy bien. Aun no te has conocido lo suficiente a ti misma, como para que los demás te conozcan. No tienes más tiempo. La realidad no es "acompañada, feliz" y "sola, triste" sino todo lo contrario. Aprende a estar contigo misma y hazte regalos a ti, nadie más los apreciará más que tú. Deja de aplastarte a ti misma en la meta de complacer a todo el mundo siempre. 
Te estás destrozando por dentro. Y si no te arreglas tú ahora, nadie lo va a hacer.

viernes, 17 de junio de 2011

"El día que llegue el fin del mundo quiero que nos sorprenda haciendo el amor, porque lo último que quiero sentir son nuestros intentos por fundirnos el uno al otro. Quiero que el último recuerdo que tenga de mi vida sea el sabor de tu saliva en mis labios, el tacto de tus manos apretándome la espalda, tu olor, tus orgasmos suicidándose en mis oídos. Cuando el planeta empiece a partirse en dos quiero anclarme a tus jadeos… pecho con pecho, absorber todos y cada uno de tus latidos. Y que no pares de repetirme, con respiración violenta e intermitente, que me quieres… que me quieres y que nunca dejarías de hacerlo...
...aunque fuera el fin del mundo." 

jueves, 16 de junio de 2011

No sé si sabes


Que hay un punto en el que tienes que dejar de jugar con la gente. Hay un punto en el que todos nos cansamos de dejar pasar, de perdonar y de olvidar. No sé si sabes que los que pensamos en tu bienestar no podemos seguir permitiendo que a ti te la sude un huevo el nuestro.
Me cansa tu arrogancia, me cansa que me sonrías y tener que hacer como que no ha pasado nada. Es agotador ser amable después de un desprecio, que no escuches mis consejos, que nunca sea lo suficientemente buena para ti. 
Quererte es lo más cansado que me ha tocado hacer en la vida. No sé si lo sabes.

miércoles, 15 de junio de 2011

Abrió rápidamente la puerta y se cayó por el hueco del ascensor.

No le tememos a la muerte, tememos a irnos sin dejar rastro. Sin que nadie se entere y rompa a llorar. 


El universo nos manda pequeñas señales y nuestro deber es interpretarlas, abrazarlas, dibujarlas. Yo, tras varios intentos de moldear mi cabeza, sigo aquí sentada en la cama, sin saber a dónde ir. A dónde ir a parar es la cuestión. Me atormenta la idea de los remordimientos, del desencanto, de la desdicha, y no puedo hacer nada para evitarlo. No puedo ponerme extensiones y hacer como si nada ha pasado. Mi cama es una ruina y la espalda me cruje cansada de cargar con mi positivismo a todas partes.
A todos nos puede pasar algo. Podría morir ahora mismo  cuando baje a por algo de comer. No quiero malgastar horas, ni siquiera un minuto más en llorar, a no ser que sea bajo la lluvia o encima de un escenario.


Yo tengo mi historia. Mi historia triste, como todo el mundo; pero por lo menos no estoy muerta por dentro.

Estoy en B/N

Hay cosas que no soporto.
No soporto esperar, no soporto el sirope de fresa, no soporto las obligaciones, no soporto a los cuerpos perfectos, no soporto que la corriente haga que la puerta de portazos, no soporto las baldosas blancas, no soporto que digan "mazo", no soporto la sensación del sol quemándome la parte superior de la espalda, no soporto el interés, no soporto que me hagas sentir culpable, no soporto los plagios, no soporto tener que despertarme a un hora, no soporto que me digan mis defectos, no soporto a la gente que me hace sentir imbécil citando de memoria discursos que leyeron hace algunos días, no soporto las preguntas tontas.. 
Pero lo que menos soporto, lo que ya no aguanto más es quererte y no tenerte. No soporto saber que me quieres y no verte.

martes, 7 de junio de 2011

Y sigue lloviendo.

He dormido toda la noche, toda la mañana y toda la tarde; y en realidad no he dormido absolutamente nada. Me empeñaba todo el rato en soñar contigo, en imaginarte a mi lado. Me concentraba para visualizarte en algún sueño, sentir tu calor junto a mi y verte en mi cabeza. Permanecí inmóvil  durante horas, despierta aunque con los ojos bien cerrados, rechazando cualquier pensamiento en mi cabeza que no fuera tu cuerpo cerca del mío. 
Y es que, aunque no te tengo aquí, te anhelo más que al verano, más que ha cualquier otra persona, más que ha mi propio sueño.

domingo, 5 de junio de 2011

Mil engaños.

Te he escrito mil veces, te he dedicado mil canciones, has consumido mil de mis lágrimas, mil insultos míos, mil sonrisas tontas, mil de mis noches. 
La tonta cae mil veces en la misma trampa. Mil engaños de tus ojos de serpiente, que me mienten sin remordimiento. Mil veces he dicho: hoy no caeré. Mil engaños, la gente puede cambiar para así no sentirte sola. 
En el fondo, mil veces te he dejado volver sólo por el temor a dormir sola otra noche. 
Mil engaños tuyos; mil de mis engaños.

viernes, 15 de abril de 2011

¡Si señor!

Me encanta la ideología que te metieron en la cabeza con un embudo y tu estilo de vida sacado de una película. Me encanta oírte decir que hay que cambiar el mundo, que todo va mal y que tu única dedicación sea pararte en esa calle, mirando por encima del hombro a todo el que pase, soltar palabras desagradables y succionar esa botella de cerveza.
Reuniste a los más débiles para convertirles en fuertes. Creaste un ejército de descerebrados que piensan lo mismo que tu, que se disfrazan para adoptar la misma pose y para repartir tu violencia por toda la ciudad sin ningún motivo, sólo para demostrar que tienes poder.
Así es que vamos a cambiar el mundo. Si señor.

domingo, 10 de abril de 2011

Huyendo al norte.

Tráeme un mar y plántamelo aquí en medio de la ciudad.
Huyendo al norte. Intenté convencerme de que el problema no era yo, pero resulta que aquí tampoco soy feliz. Ni si quiera hay estrellas. Las expectativas puestas en mi son muy altas y resulta que no tengo la esencia, ¡no la tengo! así que déjame en paz y no intentes conocerme más. Nuestras perspectivas no son las mismas.
Hoy no tengo muchas ganas de luchar, me daré por vencida en seguida así que aprovecha y retuérceme hasta la muerte.

lunes, 4 de abril de 2011

Sexo. Amor. Sexo.

Me encanta que se me mueva el alma por dentro del cuerpo mientras estoy sentada en la cama imaginándote. Que me zarandee, se agite, tenga un orgasmo y vuelva a mi al ritmo de la música.
Sólo pienso en tu piel
Y no se me ocurre otra cosa
Que temblar.
Dámelo todo y no me des nada, que ya me imagino yo el olor a dos en mi cama. 

jueves, 31 de marzo de 2011

Si me quieres lejos.

No me digas las cosas que quiero oír porque en realidad no me gustan. Quiéreme mal y jódeme bien que soy un pequeño desastre, feo y de bajo coste; o muy caro e igual no te sale bien la inversión.
Odio esperar, siempre llego tarde. Si hay algo a la gente no le gusta serán las típicas cosas que me fascinen. Siento un fuerte impulso por cantar, pero siempre. Soy la clase de persona que se quiere poner aparatos para tener diastema. Estoy condenada a ser tu "mejor amiga", pero nada más. Nunca. Soy alérgica a la sinceridad brusca. No me resisto al dolor. También me cae mal el comunismo que está de moda. Me encanta calle 13. Mi piel sabe amarga, seguro. Estoy acomplejada. Digo que no me gustan mis manchas de la cara para que me digan que son bonitas, sí. Me canso de la gente. Mentira. Si me llamas princesa te juro amor eterno.

viernes, 25 de febrero de 2011

Obstáculos.

Quiero despertarme por la luz que entra por mi ventana y por el ruido infernal de mi madre trasteando en la cocina. Levantarme muy despeinada y decir en voz alta "buenos díaaas" mientras preparo un tazón con mis cereales favoritos y un poco de leche de soja. Deayunar, comer y merendar viendo la tele y después pasear por toda la casa con música motivante a todo volumen mientras me ducho y arreglo para salir. Quiero salir a coger la guagua agobiada por los constantes toques de Raque porque llego tarde. Saludar a Monse y decirle que está guapísima y contagiarme con la sonrisa de oreja a oreja de Laurita. Comprar felicidad enlatada y olvidarnos de todo lo demás; entrar en casas abandonadas para divertirnos, coger el tranvía, llegar a la laguna ya desneuronadas y ya no acordarnos de nada más hasta que nos despertemos las cuatro en mi habitación al día siguiente.


Right till the end

Clap, clap.

He acabado con todo esto y necesito una semana de vacaciones o acabaré por suicidarme.
Sólo rezo porque estos últimos años no hallan sido más que un chiste, una broma pesada, porque me he ido pensando que el mal estaba allí, pero resulta que hay putadas para mi de sobra en todas partes, donde quiera que vaya. Resulta que la suerte me odia, la gente me odia.


Conmigo siempre es así, empieza mal y acaba peor.

martes, 22 de febrero de 2011

má†ame ya

Ellos,
que viven esforzándose/forzándose por ser algo.
Yo,
que pongo todo mi empeño en ser alguien.

Martes sin baile.

Mire donde mire te veo.
Y no te puedo tocar.
No te estoy buscando y ahí estás
Y no te puedo tocar,
no te puedo probar.
Me haces mal.
Me pones fea,
me haces llorar.
Mire donde mire las veo.
Tan lindas, perfectas,
apretaditas.
No te estoy buscando y ahí estás
Y no te quiero tocar,
no te quiero probar.
Me haces mal.
Me pones fea,
me haces llorar.
Sabes tan bien 
y luego tan mal.

Fumar me pone triste

Por algún extraño motivo
pensé que a lo mejor la suerte ya me habría perdonado,
que se le había olvidado lo mala que he sido.


Pobre tonta,
parece que esa vieja nunca olvida.
Te odiará para siempre y no sacarás la carta ganadora.

lunes, 21 de febrero de 2011

Las chicas de pelo largo se quedan con todos los niños con zapatos guays.

Teniendo en cuenta que escribo fatal, te quería contar como llegaste y ya te vas.


Buscadores de piedras preciosas entre la arena.
Me pones más blanda que una vela, 
y me apagas la vida más de la cuenta.


Pienso que podríamos hasta querernos, 
pero ya no me llamas princesa, 
ya no soy la niña de la flor en el pelo. 


Curioso el destino de las gacelas,
se miran, se tocan, se hacen cosas,
sin refugiarse como ratas detrás de cervezas.


Nos intoxicamos, nos casamos.
Menos mal que estamos enfermos
y podemos vivir con esto.. anestesiados. 

domingo, 20 de febrero de 2011

Deberías saber

que tu novio por las noches se pone mimoso.

Cibeles

Las personas llegan a la capital y se vuelven personajes.
Ha llegado la semana de la moda, de lo que se lleva, de lo que se ve guay. Uniformes planchaditos y preparaditos desde días anteriores para vestirse e ir a donde todo ocurre. Comienza el espectáculo... ¡cuidado no se den con el foco en la cara mientras persiguen al fotógrafo!

Hace poco, y ya que aprobé la asignatura de estadística, aprendí que si en una distribución todos los valores son iguales, la moda no existe.

Amén.

Yo no creo en un dios intervencionista pero sé, cariño, que tú si. Si pudiera arrodillarme ante él le pediría que no interviniera en ti.
Que no toque tu pelo.
Que te deje como eres.
Que si tiene que dirigirte a algún lado que sea a mis brazos.

Ene O

Hay canciones que hasta me dan escalofríos. Cosas que no puedo ni ver ni escuchar. Notas sostenidas con el don del habla y voces con infinitas texturas, una foto en blanco y negro y sólo ganas de llorar. ¿Cuánto tiempo has estado viva y yo no me he enterado?

La esencia de la soledad.

Entre los números primos hay algunos aún más especiales. Los matemáticos los llaman números primos gemelos: son parejas de números primos que están juntos, o mejor dicho, casi juntos, pues entre ellos media siempre un número par que los impide tocarse de verdad. Números como el 11 y el 13, el 17 y el 19, o el 41 y el 43. Mattia pensaba que Alice y él eran así, dos primos gemelos, solos y perdidos, juntos pero no lo bastante para tocarse de verdad.

sábado, 19 de febrero de 2011

Me vas a matar

"Eres como cuando encuentras la temperatura perfecta del agua de la ducha y luego se pone o demasiado caliente o demasiado fría"

Autoayuda

Anoche me peleé con Fred (si Fred, el conejo barrigón con el que duermo) y me fui a dormir al sofá.
Y allí, tumbada en ese frío e incómodo especie de colchón lleno de costuras pensé: curioso el destino de las gacelas, ¿no?
Más tarde allí observé como una mota de polvo se peleaba con un as de luz porque la mota de polvo sólo quería estar ahí y el as de luz insistía e insistía para que se marchara ya que la había visto hacía unos minutos flirteando en el florero.
-Tranquila mota de polvo, yo sé que ese as no es tu tipo, ya encontrarás una motita para ti.
Me di la vuelta sin moverme de sitio, ya que las distracciones nocturnas no me iban a dejar concentrarme para dormir, y realmente lo necesitaba. Y justo en ese instante me llegó un flash, fue como una pesadilla de esas que en el fondo te encantan.. pero no me hizo mucha gracia verte ahí tumbado y recordar. No es agradable recordar cosas que no tienes, y "no es agradable" significa "no es bueno".
Bueno es el helado de cookies con trazas de chocolate con el que soñé cuando conseguí dormirme, justo cuando el sonido alienante de las obras logró distraerme de nuevo de ti.

Azoteas

Celebraremos que todo acabó con un vodka barato, si quieres cerveza o si quieres con algo más...

Me apagas la vida más de la cuenta.

-¡Hola!
-De lejos no sabía que eras tú, te reconocí porque caminabas mirándote los pies e ibas esquivando a las palomas.
-Si te fijas son bonitas, aunque asusten.
-Así es como me siento, por ti.

No te preocupes.

De verdad, esto yo ya lo había vivido antes.. repetidas veces además.
Es un sabor muy familiar, como a sangre y whisky a la roca.

Miradas que no se cruzan.

Nacemos solos.
Morimos solos.
Durante el tiempo restante nos dedicamos únicamente a buscar compañía.

Según Freud...

Y resides, inalterado, en las más tenebrosas profundidades de mi subconsciente, sin ser distorsionado por el paso del tiempo ni por la competencia con otros recuerdos.

Green.

-Oye, ¿cómo te va con ese chico?
-Que va, ya no estoy con él.
-Menos mal, porque su música era una mierda.

Polvo

Estoy hecha de algún polvo y se que al polvo he de volver, pero nunca tengo claro si era mágico, estelar o suciedad.
Aunque pensándolo bien, son las tres formas de la trinidad.

Ya no nos creemos salvadores de la humanidad. Ya no nos vemos. Tú y yo ya no nos queremos

amo el amor.


Las parejas en que el sexo es un recuerdo, la evidencia de un rimmel que se diluye, aquel tren que recoge almas sin rumbo, los amantes que se ven en el banquillo. ¿Acaso te invitaron a ser libre? Teléfonos, mensajes, nunca más. Confundir el compromiso con las rejas. las caricias convertidas en desidia, un televisor que te mira pensativo, él buscándose entre mantas y tantas. El precio de las cosas más hermosas, agujeros que están por analizar, revistas, platos sucios, dando vueltas. La mitad en que nunca me entendiste. La erosión de algunos años. Esa generación que se niega a crecer. Olvidaste tus deseos entre los sueños que no contó aquel camarero. ¿Te atreviste a ser feliz? Ventanas, ojeras y parches. Espérame por favor. La inercia de seguir sin saber muy bien por qué. Caminar con los ojos en otros calendarios. Los consejos que das, que nunca cumples. Cambio climático en la habitación. ¿No crees que habrá algo que aprender?

Que no te vendan amor sin espinas.

http://www.youtube.com/watch?v=Pb3ADMafwjI

viernes, 18 de febrero de 2011

Taller "Percibir y Expresar"

Un escondite, un lugar en el que no se finge. Como cuando te escondías de mamá debajo de las mantas ¿te acuerdas?
Un lugar en el que soy grande y a la vez pequeña; un tiempo y espacio a parte. 
Vacío, lleno.
Blanco, negro.
Un lugar en el que no hay nadie, en el que puedo viajar, huir a esos recuerdos para que no se borren. Escapar. Escápame. 
Inspirarme y expirarme.
Inspirarme y expirarme porque no estás.
Amarillo, te siento. Sucio, rugoso. Lejos te siento.
Estás allí, en esa ciudad, en ese parque, en esa fuente, en esa esquina, en ese preciso instante en el que el ligero perfume del aire y el rumor de las flores se reflejaba en tus ojos. En ese instante en el que los finos hilos de agua me recordaron al arco de tu triunfo, a como todo lo que sube tiene que bajar. En ese instante en el que las hojas caídas gritaban sus ganas de ganar, el no querer no estar. Mecer, Mecerse en las copas de los árboles, correr por las líneas de las manos. Mecer, merecer. 
Violeta, blanco, verde. Voces lejanas y el ruido del agua. Multitudes uniformadas en gris y allí, tú y yo, alimentados por el sol. Con aire, sin nada. Era tan libre que hasta sentía claustrofobia. Estaba atrapada, imantada, pero sentía poder tocar el cielo.
Éramos luz y sombra. Le dábamos color a las cosas y escapábamos como pájaros a los que la realidad les quiere cazar.  
Hasta que dejamos de ser idiotas.